¿Qué es?

El liquen escleroso y atrófico es un trastorno de la piel de tipo inflamatorio y de evolución crónica. Afecta principalmente a la piel de la región genital y perianal, aunque también pueden presentarse lesiones extragenitales.

¿Cuál es la causa y a quién suele afectar?

La causa del liquen escleroso y atrófico no es conocida. No obstante, se sabe que afecta mayoritariamente a mujeres entre los 40 y 60 años, aunque pueden presentarlo personas de cualquier edad.

¿Cómo se manifiesta?

Esta entidad se caracterizada por el desarrollo en la piel de placas blanquecinas de atrofia e induración (esclerosis). Con frecuencia existen grietas y pequeñas áreas hemorrágicas secundarias a la rotura de pequeños vasos sanguíneos superficiales.
Los síntomas que suele producir son picor intenso y dispareunia (dolor al mantener relaciones sexuales). En las niñas suele ser menos sintomático y en los varones suele producir episodios de balanitis (inflamación del glande) y puede dar lugar a fimosis.
Las lesiones localizadas fuera del área genital muestran un aspecto similar a las de la región genital y consisten en placas o pequeñas manchas nacaradas, brillantes y atróficas. Suelen ser menos pruriginosas y preferentemente se localizan en la parte alta del tronco, las axilas, el cuello y la región periumbilical.

¿Cómo se diagnostica?

Aunque el diagnóstico en ocasiones puede realizarse mediante el examen clínico, para confirmarlo se realiza una biopsia cutánea, que permite examinar la piel dañada bajo el microscopio, pudiendo descartar así otras enfermedades.

¿Cómo se trata y por qué es importante un seguimiento médico periódico?

No existe tratamiento absolutamente eficaz del liquen escleroso y atrófico.
Para las lesiones genitales los glucocorticoides tópicos potentes han demostrado aliviar los síntomas y mejorar la evolución de la enfermedad, por lo que constituyen el tratamiento de elección. Las cremas de estrógenos y testosterona proporcionan alivio de los síntomas, pero son menos eficaces que los glucocorticoides potentes. Existen otros tratamientos que han demostrado ser eficaces en grupos aislados de pacientes como son la terapia fotodinámica o la fototerapia en el caso de las lesiones extragenitales. La circuncisión puede ser curativa para varones en los que sólo la piel del prepucio está afectada.
Se ha relacionado la presencia de liquen escleroso y atrófico genital con la aparición en algunos casos de carcinoma escamoso, sobretodo en mujeres con muchos años de evolución de la enfermedad. Por este motivo, es importante un seguimiento periódico a largo plazo por su médico.

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